¡Felicitaciones eres bienvenido!

Querid@ amig@, recibe mi cordial saludo; de alguna manera, tu visita al Blog, no es casualidad sino que es CAUSAL, sí, así como lo afirmo, es propio de la causa que mueve nuestras propias sensaciones en este hermoso Universo creado por un SER SUPREMO. Aquí eres bienvenid@ sin distingo de raza, credo o religión ni status social... ¡Somos herman@s e hij@s de la misma creación! ... Y teniendo en cuenta que en el crecimiento personal, la libertad de credo, de pensamiento y de expresión, y el respeto por la diferencia constituye un factor importante de amor y comprensión; por tal, lo que se expone en este blog puede ser de su interés, tal y como lo es para quien lo administra.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Siempre se puede elegir de nuevo: Ser incluyente o excluyente








A propósito de esta imagen, recuerdo que en cada instante estamos eligiendo. Si nos levantamos o nos quedamos acostados luego de descansar; si nos bañamos o no; que comeremos de desayuno; que ropa nos ponemos; y así sucesivamente. Algunos podrán elegir creer que existen circunstancias donde “no está en sus manos” adoptar una decisión; sin embargo, no es cierto. Ni en esas circunstancias nos desprendemos del derecho inalienable del libre albedrio. En caso de aceptar la circunstancia externa, es esa la elección. Quizás motivada por el temor, miedo, inseguridad y más pero al fin de cuenta es una elección.

En este contexto todo es Perfecto porque cada elección que adoptamos corresponde al ejercicio de nuestro libre albedrio, y por tal, es una decisión que permitirá experimentar lo que hayamos elegido experimentar. Es simple.

Este espacio está dedicado al ejercicio de elegir si nuestro SER prefiere relacionarse de manera incluyente o excluyente. En ningún momento es un juicio o una crítica. ¡Ni más faltaba! Por el contrario, es una observación amorosa del cómo elegimos ante ciertas circunstancias en la manera de relacionarnos con nuestros Hermanos de Creación. Y es amorosa porque por preferencia elijo aceptar a todo y todos, sea que experimentan ser incluyentes o excluyentes.

Un Ser que elige (o eligió) excluir de su vida a otro Ser sus razones tendrá. Podría ser sus experiencias y vivencias, normalmente del pasado, que le permiten adoptar una nueva decisión. Y en esa nueva elección ese otro Ser ya no hará parte de su proceso experimental: ¡Vida! Así, pues, como criticar o juzgar ese acto divino de ejercitar el libre albedrio. ¡Es su elección! La valoro y la pondero como un acto creador de nuevas circunstancias, y esto contribuye a nuestra evolución como un TODO.

Del mismo modo, un Ser que elige (o eligió) incluir en su vida a todo Ser también tendrá su propia razón. Podría surgir de sus experiencias del pasado, sean “positivas” o “negativas” y que, en el aquí y en el ahora, elige amar incondicionalmente a todo Ser sin importar la circunstancia experimentada en el pasado. Y esta sería su elección en ejercicio también del libre albedrio creador de nuevas experiencias y circunstancias, contribuyendo en esa evolución del TODO.

Como autodenominado “Coach Holístico”, elijo por preferencia, ser un Ser incluyente que acepta a todo y todos, sea cualquiera la experiencia o vivencia de la “relación especial” que se haya generado en el pasado o en el presente. La razón es única. Nada que separe contribuirá a la Unidad de la especie Humana, como un TODO.

Comprendo que existen diferencias de criterios y estas pueden hacer una relación difícil y casi imposible de llevar en bienestar para los integrantes de la relación. Juzgar o criticar la decisión de excluir ante difícil circunstancia, sería a mi modo de observar, ejercitar la intolerancia, faltar a la bondad y mansedumbre, y del mismo modo, convertirme inmediatamente, en ese instante, en excluyente del acto que ejerce en libre albedrio ese Ser.

¿Por qué incluyente? Estimo que superficialmente he suministrado la respuesta: Unidad. Somos Hijos del mismo Creador. Aun en la diferencia, en Esencia, somos Iguales, como un Todo. Tenemos nuestra propia individualidad para experimentar, pero al fin de cuentas, todos nos reuniremos, sin excepción, y reiremos de nuestras ocurrencias en esta experiencia terrenal. ¡Es simple! Extenderme es intentar justificar lo injustificable. Defender lo indefendible. Porque no escribo para convencer sino para exponer observaciones. Y ¡En mi indefensión esta mi seguridad! La seguridad viene de Dios. Es Él quien, revelara y nos recordará todo. Solo tenemos que decidirnos a recordar.

Bendiciones y Gracias por Ser y Estar.

RAMÓN JOSÉ COLLANTE DE LAS SALAS
Coach Holistico

No hay comentarios: