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jueves, 30 de enero de 2014

La trampa de la dependencia en la educación de los hijos y en la familia


      (Siéntete libre de compartir si así lo deseas)

        Walt Disney hizo hace algunos años una película estupenda y la tituló La trampa del oso (Bear Trap). Narraba la vida de una madre oso y sus dos bebés durante los primeros meses de vida de los oseznos. Mamá osa les enseñó a sus cachorros a cazar, a pescar y a subirse a los árboles. Les enseñó a protegerse cuando se encontraban ante un peligro. Entonces, un buen día, siguiendo sus propios instintos, Mamá osa decidió que había llegado la hora de irse. Los obligó a encaramarse a un árbol, y sin siquiera echar una mirada para atrás, se fue. ¡Para siempre! Dentro de su mente de osa había pensado que ya había cumplido con sus responsabilidades maternales. No trató de manipularlos para que la visitaran alternativamente un domingo sí y otro no. No los acusó diciéndoles que eran desagradecidos, ni los amenazó con tener un colapso nervioso si la desilusionaban en lo que ella esperaba de ellos. Simplemente los dejó.
En el reino animal, ser padres significa enseñarles a los hijos a valerse por sí mismos para que puedan ser independientes, y luego, dejarlos. En nuestro caso, en el caso de los seres humanos, el instinto sigue siendo el mismo, esto es, el ser independientes, pero nos domina la necesidad neurótica de poseer y de vivir  nuestra vida a través de nuestros hijos y el propósito de educar a un niño para que sea independiente se confunde con la idea de educar a un niño para aferrarse a él.
¿Qué es lo que pretendes de tus hijos? Te gustaría que tuvieran muy buena opinión de sí mismos, y también mucha confianza en sí mismos, que no fueran neuróticos, se realizaran y fueran felices?
Por supuesto que sí. Pero qué puedes hacer para ayudarles a que sean así ?
Sólo siendo así tú mismo. Los niños aprenden sus comportamientos de los modelos que tienen ante sí. Si tú estás lleno de culpa y no te sientes realizado, y les dices que sean lo contrario, les estás vendiendo un producto fallado.
Si el modelo que les presentas es bajo en autoestima, les estás enseñando a tus hijos a adoptar para sí mismos la misma actitud. Y lo que tiene aún más importancia y significación, si haces que ellos sean más importantes que tú mismo, no los ayudas, simplemente les estás enseñando a poner a los demás delante de ellos mismos y quedarse en el asiento de atrás insatisfechos y sin lograr realizarse. Qué ironía! No puedes darles confianza en sí mismos a tus hijos; tienen que adquirirla viéndote a ti vivir de esa manera. Sólo al tratarte a ti mismo como la persona más importante y no sacrificándote a ti mismo por tus hijos, les enseñarás a tener confianza y también a tener fe en sí mismos.
Si tú eres de los que se sacrifican, les presentas un modelo de comportamiento sacrificado.
Y qué quiere decir un comportamiento sacrificado?
Poner a los demás por delante de ti mismo, no quererte a ti mismo o no gustarte, buscar continuamente aprobación y otros comportamientos erróneos por el estilo.
El hacer cosas para los demás es algo admirable a veces, pero si se hace a expensas de uno mismo, simplemente enseñarás a los demás a comportarse de una manera que sólo puede engendrar resentimientos.
Desde muy pequeños los niños quieren hacer cosas por sí solos.
"¡Deja, mamá, que yo puedo hacerlo solito!" "Mírame, papá, no necesito ayuda.," "Yo como solo." Una tras otra llegan las señales. Y aunque hay mucha dependencia en los primeros años, existe también desde el primer día un impulso hacia la autonomía.

A los cuatro años, la pequeña Roxana siempre acude a su padre o madre cuando se hace daño o tiene necesidad de un apoyo emocional de cualquier clase que sea. Ella, cuando tiene ocho o diez años, se desahoga con ellos. Y aunque quiere que la consideren como a una niña grande ("Ya sé ponerme el abrigo, ¡déjame!"), quiere también el apoyo de unos padres cariñosos y responsables. ("Mira, mamá, me raspé la rodilla y me está sangrando.") Está desarrollando el concepto de sí misma a través de la visión que de ella tienen sus padres y la gente importante de su vida. De pronto Roxana tiene catorce años. Llega a casa llorando porque ha peleado con su "novio" y corre a encerrarse en su dormitorio pegando un portazo. Mamá sube tras ella y con su modo afectuoso de siempre le pide que le cuente todo. Pero ahora Roxana le contesta en forma terminante: "No quiero hablar de esto; déjame en paz". Mamá en vez de comprender que esta pequeña escena es una prueba de que ella ha sido una buena madre y que la pequeña Roxana, que siempre le ha contado todos sus problemas, ahora está enfrentándose con sus problemas por su cuenta (independencia emocional), se desconcierta. No está lista para abandonar el terreno, para dejar que Roxana se las arregle a su manera, independientemente. Sigue viendo a Roxana como al polluelo recién nacido que era hace aún tan poco tiempo. Pero si mamá insiste y obliga a su hija, se expone a recibir una fuerte dosis de resentimiento de parte de Roxana.
El deseo de la niña de abandonar el nido es muy grande, pero cuando la posesión y el sacrificio han sido los lubricantes que hacían marchar la máquina familiar, el acto natural del hombre de irse por su cuenta se convierte en una crisis.
El abandono del nido en una atmósfera psicológicamente sana no implica ni crisis ni disturbios o problemas: es la consecuencia natural de una vida eficiente y positiva. Pero cuando la culpa y el miedo a desilusionar a los padres marcan el hecho de abandonar el nido, estos sentimientos siguen influyendo en la gente durante toda la vida, hasta tal punto que a veces la relación matrimonial se convierte en una relación filial, más que en una relación en la que dos individuos comparten una vida en condiciones iguales.
¿Cuáles son pues tus metas como padre o en la elaboración de una buena relación con tus propios padres?
La familia es ciertamente una unidad importante en el proceso del desarrollo, pero no debe ser una unidad permanente. No debería ser nunca un vehículo para la culpabilidad y la neurosis cuando uno de sus miembros hace un movimiento en dirección de la independencia emocional.
Algunos padres han llegado a decir, puede que los hayas oído: "Tengo derecho de hacer que mi hijo sea lo que yo escoja para él". Pero ¿cuál es la retribución que ofrece una actitud tan dominante? Odio, resentimiento, furia y culpa frustrante cuando el niño crece. Si observas las relaciones eficientes y positivas que existen entre algunos padres e hijos que no están ligadas por requerimientos y obligaciones, verás que se trata de padres que tratan a sus hijos como amigos. Si un niño desparrama la salsa sobre el mantel, no le larga la clásica "¿Por qué no te fijas en lo que haces? Eres tan torpe". En cambio observarás que lo tratan como lo harían con un amigo en el caso que éste derramara algo. "¿Puedo ayudarte?" Nada de ofenderlo porque te pertenece, más bien respetarlo por su propia dignidad de niño.
Descubrirás también que los padres eficientes estimulan más los instintos de independencia que de dependencia y no hacen escenas por la expresión de deseos tan normales como los de ser autónomos.


Autor: Wayne Dyer (Extraído de su libro "Tus zonas erróneas")

martes, 21 de enero de 2014

LA MAGIA DE LA EXISTENCIA

Somos nuestro propio alquimista, encargados de transmutar constantemente las células sin vida, en la encarnación viva de nosotros mismos. 
Este es el acto más creativo y mágico que podemos realizar... Para reclutar la ayuda de un Mago, debemos ser fuertes en la Verdad, no obstinados en nuestros juicios. 
La Alquimia es el arte de la Transformación. Según las enseñanzas de los Magos, los secretos de la Alquimia existen para hacer pasar a los mortales de un estado de sufrimiento e ignorancia a un estado de iluminación y dicha. 
MERLÍN dijo una vez: “La alquimia opera en todo momento; es imposible impedir las transformaciones que se presentan en todos los niveles de la vida. 
Es tu transformación lo que me interesa. Comparada con eso la transformación de un metal inferior en oro es una minucia “La alquimia es una búsqueda y esa búsqueda tiene siempre un mismo propósito: hallar la Perfección.... De la misma manera como el oro es el más perfecto de los metales porque no se corrompe, la Perfección en el ser humano significa: liberarse del dolor, sufrimiento, la duda y el temor. --“ ¿Pero que pasa si los seres humanos no logramos llegar a la peerfección? ¿Qué tal si en realidad somos tan débiles e imperfectos como parecemos?.."-- preguntó Arturo… - “El secreto no está en cómo buscar”, contestó MERLÍN, “sino en hasta dónde buscar..Las búsquedas son aventuras personales, y cada paso debe darse en soledad." 
- Pero MERLÍN tenía mucho que decirle a Arturo, antes que iniciara su búsqueda. - “Te he dicho muchas veces, que ese montón de carne y huesos no es tu cuerpo; que esta personalidad limitada que experimentas no eres tú. 
Tu cuerpo realmente es infinito y uno con el Universo. 
Tu Espíritu abarca a todos los demás espíritus y no tiene límites en el espacio o tiempo. El trabajo de la Alquimia te permitirá vislumbrar estas verdades”.
 - Cuando MERLÍN dijo estas palabras, la era de los Magos casi terminaba para dar paso a una nueva época, regida por la razón. La razón sostiene que la Alquimia es imposible, y a medida que los Magos fueron quedando relegados a la penumbra de la leyenda.., las personas comenzaron a aceptar que en realidad estaban limitadas a vivir como montones finitos de carne y hueso, en pequeños rincones del tiempo y el espacio. Incluso cuando siendo niño, Arturo estaba deseoso de emprender su primera búsqueda, y esperaba ansiosamente un caballo y un mapa. 
Pero MERLIN le dijo: - “Los mapas no sirven para nada en el lugar a donde vas, porque el territorio que te espera cambia constantemente, sería como hacer el mapa de un río”..- 
- " Una vez que aceptamos que somos el flujo de la vida, la búsqueda de la perfección se convierte en una aventura más allá de lo finito. Las cosas que son perfectas dentro de nosotros son la Esencia, el Ser y el Amor.., y es imposible limitarlas en el tiempo y el espacio. 
La Esencia, el Ser y el Amor que componen al ser humano, tienen una vida propia que comienza y termina con la conciencia invisible.." - 
- “ Puedo verte en forma de nube de energía”-, le dijo MERLÍN a Arturo. - " Y tu puedes verme de igual manera. Pero aún así, eso no es nuestro verdadero YO. Las energías son sólo un material más, pero a un nivel más sutil ”.. - ---“¿Qué clase de energías?”--- preguntó Arturo. - “ Llamémosle Luz y Sombra, que juegan alrededor de tu forma mientras sientes y piensas. La Luz cambia, dependiendo si estás triste o alegre, inspirado o fatigado. 
Algunos mortales pasan por este mundo como Luces resplandecientes... mientras que otros lo hacen como sombras negras. 
Pero independientemente de la Luz, esta no es tan real como el silencio puro que hay en tu interior”.- ---“¿Por qué no me veo a mí mismo como tu lo haces?”--- preguntó Arturo. - " Porque esas energías actúan como capas: algunas son densas y otras livianas y no hay dos personas que estén compuestas de la misma manera. 
Mientras que no te deshagas de esas capas, no podrás reconocer el núcleo brillante y Eterno que anida en tu centro”.- 
- "Según la Alquimia, los cuatro elementos -tierra, agua, fuego y aire- se combinan para llegar al mágico producto denominado vida. No hay duda de que estamos hechos de tierra, aire y agua modificados a partir de una forma preliminar, como el alimento. 
Sin embargo no es posible destilar el fuego que anima estos elementos sin vida porque no es un fuego visible ni siquiera un calor metabólico.- Es el fuego de la Transformación, los transformadores y los transformados. Somos nuestro propio Alquimista.., encargados de Transmutar constantemente las células sin vida en la encarnación viva de nosotros mismos. 
ESTE ES EL ACTO MÁS CREATIVO Y MÁGICO que podemos realizar."-. ( De " El Sendero del Mago". Deepak Chopra)